HONGOSSe conocen aproximadamente 200.000 especies de hongos, y todos los años se descubren y describen otras nuevas. Si bien hay una gran variedad de especies silvestres comestibles, solo unas pocas forman parte de la dieta habitual de los uruguayos, y otras nunca deberían llegar a la mesa debido a su toxicidad en ocasiones letal.
> No son plantas, tampoco animales. Forman
un reino aparte con miles de súbditos que habitan por doquier. De hecho, casi no existe lugar donde un hongo no pueda crecer. Asociados con algas, en forma de líquenes, han conquistado desiertos donde casi no hay vida que resista.
Con forma de estrella, similares a un falo, semejantes a diminutos nidos de pájaros, en forma de puff, cubriendo madera a modo de piel o creciendo en estantes sobre ramas y troncos, los hongos son asombrosamente «estéticos» incluso en su forma más clásica de sombrero y pie. Lo que llamamos «hongo», visible por todos nosotros, es en realidad solo una parte del mismo, el aparato reproductor. La otra parte, el aparato vegetativo, invisible, se halla dentro del sustrato donde se alimenta,
formado por una infinidad de filamentos entrelazados, el micelio. Para diferenciar el aparato reproductor del cuerpo vegetal.